Letra de Antonio Bartrina
Música de Osvaldo Larrea
Busqué un rincón en la noche
siguiendo el hedor de algún bar;
la luz me mostró una taberna,
quería mi tristeza embriagar.
Siempre he pensao que tengo suerte
pues me crucé aquella noche
con la que queriéndome está.
Sus ojos, espuma del mar romper,
destellos de un gris singular,
supieron hacer mi vida cambiar
y un claro de luna soñar.
Su risa, frescura inocente de amor
que abrió una ventana de luz
en mi oscuridad noté un resplandor,
mi tristeza dijo adiós.