Le falta un clavo a mi cruz

Le falta un clavo a mi cruz,
pa’ morir crucificado,
mis pobres ojos, sin luz,
no miran ya mi pasado.

Me bebí mi propia vida
en una copa mortal
y por una sola herida
se presentó lo fatal.

Aquí estoy crucificado,
con tanta desilución,
solo me hace falta un clavo
en mitad del corazón.

Clávalo tú…por favor…
para que acabe mi pena,
quiero moririme de amor
porque esa muerte es muy buena.