Letra de Bernardo Atxaga
Música de Mikel Laboa
Lizardi fue uno de los grandes poetas vascos, impulsor del uso
del euskera como idioma poético. (1896-1933)
Lizardi, vino Rimbaud preguntando por ti,
y le dijimos
que también nosotros te esperábamos,
que hacia mucho tiempo que no aparecías
por casa;
y nos sentamos sobre la hierba
y enviamos mensajeros
a la torre de Alós
por ver si estabas
ahuyentando cuervos
en aquellas largas escaleras.
Luego escuchamos las campanas,
los ladridos de los perros.
Surgiste de pronto en el camino
dando tumbos,
estabas por fín entre nosotros,
pero sólo eras un cadaver
sentado en el trono
de un otoño ya perdido.
Alguien cerró tus ojos,
adios, adios,
y amanecía sobre las zanahorias,
sobre la huerta,
cuando te enterrábamos,
oh petit poete,
sin canciones, sin cohetes,
colocado cuan largo eras
entre los terciopelos
de un hueso de albaricoque.