Llegaste tarde…
en el ocaso de mi vida triste
y mis palabras tiernas confundiste
y por primera vez…
quisiste amar.
Pero era tarde…
y en la locura del placer humano
no comprendiste que un querer lejano
iba a apartarme
de tu amor tenaz.
En vano quise hacerte ver
las penas de la vida
porque sabia
que nuestro amor era un amor fugaz.
Llegaste tarde…
pero quisiste conocer mi vida,
ahora te dejo
con mi amor la herida
que de tu alma no podras borrar.