Letra de Francisco García Jiménez
Música de Mario Canaro
Compuesto en 1942
Estrellas de mis ilusiones:
noches idas…
Auroras de mis ambiciones:
viejos días…
Unieron nuestros corazónes,
noches, días…
Y hoy tu mirada se desvía
y es tu palabra dura y fría
y valgo apenas una impía
risa de compasión…
Hoy tus manos sólo muestran, con un gesto de desdén,
los harapos de mis sueños y las ruinas de mi bien;
y en el fondo de la escena de tu alarde triunfador
un desfile de fantasmas son las sombras de mi amor.
Yo te acuso de ese crimen que en los códigos no está,
de esa herida que no sangra, de esa muerte sin matar.
To te acuso en esa estrofa, la más pobre y la peor,
que del lujo de mis versos solamente me quedó…
Te acuso de avivar un falso fuego ciego;
de haber hecho vagar descalzos tantos sueños…
Del beso y del ceñido abrazo breve, fatuo;
de esa comedia trasnochada
donde aparece festejada
tu burla cruel y refinada
sobre mi corazón…