Letra de Enrique Cadícamo
Los ladrones se han vuelto diestros
y ya no afanan un monedero,
se dedican a los secuestros
y es buen negocio jugarse el cuero.
En el volante de un Torino
si los persigue un Patrullero,
se hacen humo en el camino
hasta el primer aguantadero.
A veces van con mala pata
y caen baleados por la cana.
Ayer mataron cuatro ratas
sobre la Panamericana.