Francisco Oyarzábal y E.Delfino (Delfy)
Lucecitas de mi pueblo
que contemplo desde el tren,
con qué pena yo las miro
cómo se alejan, ya ni se ven.
Allí dejo a mi viejita
y un juramento de noviecita.
Lucecitas de mi pueblo,
algún día he de volver.
II
Desde aquella noche
en que perdióse tu visión
pasaron muchos años,
hoy las cicatrices
de mi pobre corazón
te dice de mis desengaños…
Y la ciudad envenenó
la esperanza de mi loca juventud.
Hoy, pueblito amigo, vuelvo a ti;
con emoción alcanzo a divisar tu luz…
Ibis
Farolito de mi pueblo
que en la noche veo brillar,
racimitos de reflejos
que allá a lo lejos
me hablan de paz…
Pasaré toda mi vida
entre tus viejas luces queridas,
lucecitas de mi pueblo
que no volveré a dejar.