Letra de Horacio Ferrer
Música de Astor Piazzolla
(Recitado)
CORO DE ANALISTAS (Recitado)
Pasen a ver, caballeros!:
cosas jamás nunca vistas
traeremos los analistas
a este circo porteñero!…
…Pasen a ver!: malabares
de un bello remordimiento
que hace su trágico intento
con siete libriums impares!…
ANALISTA PRIMERO (Cantado)
Buenos Aires, Buenos Aires
saca tus sueños al sol,
que los sueños tienen picos,
rataplín y rataplón!
CORO DE ANALISTAS (Recitado)
Pasen a ver!: que la vida
se enredó en la pena floja,
y un Yo porque se le antoja
traga angustias encendidas!
Aquí está la voltereta
de un rencor que, en zapatillas,
saca un boom de pesadillas
por detrás de la careta!
ANALISTA PRIMERO (Cantado)
Buenos Aires, Buenos Aires,
saca tus sueños al sol,
que los sueños tienen filo,
rataplín y rataplón!
CORO DE ANALISTAS (Recitado)
Pasen a ver!: que asomado
por el plano sagital,
da un doble de olvido mortal
un gran recuerdo amaestrado!
Pasen a ver!: Adelante!
que en la pista y poco a poco
va hilando una sombra el copo
con culpas de antes de antes!…
ANALISTA PRIMERO (Cantado)
Buenos Aires, Buenos Aires,
saca tus sueños al sol,
que este sueño es de María,
rataplín y rataplón!
CORO DE ANALISTAS (Recitado)
Cámara uno: al recuerdo!
Cámara dos: a la conciencia!
Que pongan un decorado
con trapecios de tiniebla,
que la niña hará su salto
vestida de memoria negra.
Y el Analista Primero
le pide cuatro piruetas.
ANALISTA PRIMERO (Cantando a la Sombra de María)
Cerrá los ojos María,
que así en tus ojos cabrá
un patio ñato y un canto
que en ese patio se oirá.
(Dicho)
Es el llanto de tu madre?
LA SOMBRA DE MARÍA (Dicho)
No lo siento. Dicen, de ella, que tenía en la
cintura una gran sensiblería, como de silla
vacía, y que fregaba estrellas sucias para
afuera. Pero que nunca lloraba. Eso cuentan
los que estaban de ella al tanto.
Fue un Viernes, -y no fue santo-
y, ya, me lo acuerdo mal.
ANALISTA PRIMERO (Cantando)
Abrí los sueños, María,
que así en tus sueños habrá
una fragua con dos manos
que en esa fragua hacen pan.
(Dicho)
Son las manos de tu padre?
LA SOMBRA DE MARÍA (Dicho)
No sé. Pero de él se ha recordado que jugaba
al pase inglés con dos cortafierros cargados
con sangre dura, y que perdía cuantas
veces lo quería. Eso juran los que entonces
le ganaban con sietes y onces de risa.
Fue un Miércoles de ceniza,
y ya me lo acuerdo mal.
ANALISTA PRIMERO (Cantado)
Cerra tus ojos María
que así dos ojos verás,
un grito y un beso izquierdo
que en este grito se va.
(Dicho)
Es ése tu primer beso?
LA SOMBRA DE MARÍA (Dicho)
No sabría. Pero cuentan que en él cabía
tanta tristeza como la que hubo en el Jesús
que no tuvo para leños y se pintó una cruz
en el lomo. Y que, ese beso, otro día, se hizo
hacer un pequeño aborto cerezo en cada
labio. Eso callan los que saben de ese beso
y aún lo gozan.
Yo, entonces, era una rosa;
y ya me lo acuerdo mal.
ANALISTA PRIMERO (Cantado)
Abrí los sueños, María,
que así en tus sueños cabrán
un whisky y dos golpes rubios
que desde el fondo se oirán
(Dicho)
Es corazón que llama?
LA SOMBRA DE MARÍA (Dicho)
Dificilmente. Mi corazón cortado en cuatro,
está -dicen- sepeliado en las cuatro troneras
de un billar robado. El que ahora llevo
puesto se lo compré a una encorazonadora
que tenía corazonería de viejo en un paisaje
terraja, y vendía corazoncitos tristeros de
baraja francesa y de conejo, de tatuaje de
Marínero con Péreza, de rima de canción de
cuna y de alcaucil. A mi, me puso uno que
es de vista y no de lastima, recortado del mandil
de un bandoneonista; y con agujita de
estaño y de hilo de humo castaño, me lo
bordó en el vientre. Dijo que eso era lo que
convenía para quien, como yo, soy una sombra
María, y ya por sombra -solo sombra-
seré sombra y seré virgen para siempre.
Lo dijo mientras cosía
y ya me lo acuerdo mal!
ANALISTA PRIMERO (Cantado)
Cubrí tu pecho, María,
con un puñado de sal,
que adentro te mira un cero,
y el cero te va a llorar!
LA SOMBRA DE MARÍA (Cantado)
Del numeroso gris
de anteayer
ya no me acuerdo más
que de aquel
misterio cruel que me gritó:
<<Nacé!>>
y cuando entre a vivir,
se sonrió…
Y al fin al verme así,
tan última y tan yo,
mordiéndose, gritó:
<<Morí!…>>