Letra de Carlos Cano
Música de Carlos Cano
Queremos ofrecer la letra de esta canción como cierre de milenio, en
tributo a este gran artista que fue Carlos Cano, y que nos acaba de
dejar en la flor de su vida y de su triunfo. Se podrá estar de
acuerdo o no con la trayectoria política de Carlos. Pero de lo que
nadie puede dudar es de su sinceridad y su andalucismo de bien. Esto
lo dejó muy claro en la última entrevista que concedió, efectuada en
España para la televisión el día 4 de Diciembre del 2000, ante el
presentador Jesús Quintero (a) «el Loco de la Colina», muy pocos días
antes de su tránsito. En esta especie de testamento público y
sentido, Carlos nos ofreció a alma abierta su sentido de la vida, la
canción, el arte y Andalucía, su tierra, a la que tanto amó. Fue como
una premonición, y para todos quedó diáfano y puro el sentimiento
estético, de genial artista y de caballero que alentó la vida y la
obra de Carlos Cano, el andaluz por antonomasia.
En las noches de luna y clavel,
de Ayamonte hasta Villareal,
sin rumbo por el río, entre suspiros,
una canción viene y va.
Que la canta María
al querer de un andaluz…
María es la alegría
y es la agonía
que tiene el sur.
Que conoció a ese hombre
en una noche de vino verde y calor,
y entre palmas y fandangos,
la fue enredando,
le trastornó el corazón.
Y en las playas de Isla
se perdieron los dos…
Donde rompen las olas,
besó su boca
y se entregó…
Ay, María la portuguesa…
Desde Ayamonte hasta Faro
se oye este fado
por las tabernas
donde bebe vino amargo,
porque canta con tristeza.
¿Por qué esos ojos cerrados?…
Por un amor desgraciado,
por eso canta, por eso pena:
¡Fado! Fado porque me faltan tus ojos…
¡Fado! Porque me falta tu boca…
¡Fado! Porque se fue por el río…
¡Fado! Porque se va con la sombra…
Dicen que fue el «te quiero»
de un Marínero
razón de su padecer,
que una noche en los barcos,
de contrabando,
pŽal langostino se fue.
Y en las sombras del río,
un disparo sonó…
Y de aquel sufrimiento
nació el lamento
de esta canción.
Ay, María la portuguesa… (etc)