María y josé (canción ciudadana)

Letra de Clorinda Esther Gatti
Música de Clorinda Esther Gatti
Música de Pablo Zapata

María se levanta, riega una flor,
se toma un té, se viste igual que ayer.
Y se va, y se va, tranquila, a tomar el tren.
José también despierta, muy cerca de las seis,
prende un pucho, le silba a un gorrión.
Y se va, y se va, contento, para la estación.

En el andén se encuentran, María y José,
se besan en el aire, y el aire sabe bien.
Sube ella, luego él, y el mundo se detiene sin querer.

Y cuerpo a cuerpo se mirarán,
siete estaciones para soñar.
El le ha inventado un nombre,
y ella uno a él, que solamente rima
con el vaivén del tren.

Ordena su escritorio, María, y dice adiós,
se mira en las vidrieras, quiere sonreír.
Hoy también, sabe bien, lo que tiene que decir.

José ficha y se lava la grasa de la piel,
hoy también se promete hablar primero él.
«Vamos, hombre, no lo ves, es distinta esa mujer».

Y cuerpo a cuerpo vuelven a estar,
sudor a prueba de la verdad.
«¿Qué pasa si no entiende y no la vuelvo a ver?»
Ella tiembla de miedo, no lo quiere perder.

Baja María , detrás José,
y alcanza el hombro de esa mujer,
sobre cuatro talones giran dos almas que
llevan mas de tres horas,
tomados de la mano, en un café…