Letra de Carlos Marín
Música de Pedro Laurenz
Espesa de brumas de todos los mares
y tu cara llena de curiosidad,
llegaste en un barco que vino a estos lares
de un país lejano como tu ansiedad.
Tenían tus ojos dulzura de enero
empinado el gesto por tu ensoñación,
frescura en el alma tu acento extranjero
No sé que destino me unió a tu ilusión.
Marínera
siento temblar todavía
tu mano puesta en la mía
soñando por la rivera
Marínera
tengo el recuerdo grabado
de aquel amor que he dejado
dolorido por la espera
Marínera
flor de espuma tan lejana
que encontrara una mañana
y como vino se fuera
Marínera
ya nunca podré olvidarte
y aunque jamás pueda hallarte
siempre, siempre te querré.
Partiste un otoño que el puerto lloraba
la tristeza mustia de un cansancio gris.
Asombro en tus ojos, tus trenzas doradas
y marchita el alma rumbo a tu país.
Miraba com pena como se perdía
hacia el horizonte la que tanto amé.
La tarde mi angustia rimar parecía
y al compas lloramos por lo que se fue.