Nijenson/Cátulo Castillo
Dormida en el esplin de tu verdad
la noche llora el sueño del hollin
la soledad del cuarto en soledad
que dice que el amor fue de aserrin
vas a dormir por siempre en tu ansiedad
sobre una rosa antigua de cotin
tu triste vanidad, la copa de tu gin
la vida siempre ruin de la ciudad.
Marylin, te llaman los ladrones
de un lejano pais de fantasia
y hoy te vas a dormir sin adulones
sin cuerdas de violin sin alegrias
ay Marylin te dice adios
el frasco ya vacio de la mesa de luz
cuatro estrellas en cruz
se ahogaron en el rio
y a los pies de tu cama
se ha sentado Jesus.
Si no te hubieras ido Marylin
te dubiera convidado a la funcion
de un cine que hace mucho en un trajin
de antiguas contraseñas de carton
con un porton de azúcar en perfil
dos niños en la tarde un callejon
tu muerte sin razó
y un cuento de
sonriendo en el candil del corazón.