Letra de Enrique Dizeo
Música de Federico Leone
Nos separamos un día
por un enojo cualquiera.
Y hoy se muere el alma mía
porque en vez de la alegría
el dolor me desespera.
Es necesario que vuelvas.
Que vuelvas con tu querer.
Si de pensar lo que hiciste
mi amor está muy triste,
no sabe lo que hacer…
Tesoro mío!
Cuánto sufro por tu ausencia…
Te extraño mucho,
para qué voy a mentirte:
Tesoro mío,
comprendé un poquito:
Le hace falta a mis oídos
tu dulce voz!
Volvé a mi lado
que necesito mirarme
en esos ojos
que te ha regalado Dios!
Ya no sé ni lo que digo,
mi voluntad se ha deshecho.
Me alejé del buen amigo.
Ando solo, sin abrigo,
y no sé qué hay en mi pecho.
Para qué te dí mi nombre,
y fuí detrás de tu amor?
Para que nadie se asombre
que está penando un hombre
que al cielo te llevó…