Letra de Andrés Lázzaro
Música de Marcelo Biondini
Cada vez que rasjuñaba
hasta el fondo del bolsillo
mas que chirolas, pelusas
sacaba de su rincon
y de riguroso infante
pitando el ultimo faso
la rumbeaba paso a paso
pal’ laburo, que chabon.
Asi sambrando decencia
saque patente de honrado
pero al peso de su precio
no lo supe resistir
me encallecio hasta la espalda
puso arrugas en mi frente
y por querer ser decente
me olvidaba de vivir.
Y asi de costau como el cangrejo
me fui tras de los consejos
del sabio Dicepolin
llore pa’ tirar la manga
afane pa’ no ser gil
y yo que trague tanta saliba
y pal’ arau de la vida
siempre fui buen percheron
tire la honradez a un pozo
pero ya no soy un coso
ahora me llaman señor.
Hoy me rozo con la crema
esos de apellidos largos
los de patentes sin cargo
que se hacen llamar doctor
les doy laburo a los giles
les saco una buena ganga
afano, tiro la manga
y con recomendacion.
El que diran, que me importa
si con tal que venga el vento
yo me hago pasar por conde
o nieto de Napoleon
por sobrino de Bartolo
el que tocaba la flauta
o por primo de Pichuco
y le toco el bandoneon.
Y yo… que tragué tanta saliva
y pa’ el arao de la vida
siempre fui buen percherón
tiré mi honradez a un pozo,
pero ya no soy un «coso»,
ahora me llaman «señor».