Letra de Enrique Pedro Maroni
Música de Félix Scolati Almeyda
Intérprete: Carlos Gardel «Vida y obra»,
cassette ODEON-EMI, vol. 13).
Fecha de grabación: 23-10-1929.
Virgencita de Pompeya
nacida en el barrio turbio,
como una flor del suburbio
que embelleció el arrabal,
te llevo siempre en mi pecho
de malevo y de compadre,
porque te colgó mi madre
pa’ defenderme del mal.
Me basta que tu recuerdo
acaricie mi memoria
para vivir en la gloria
de una suprema emoción,
compañera de mis noches
de bohemio empedernido
que está sintiendo el latido
de mi criollo corazón.
Desde Palermo a Barracas,
de Puente Alsina a Pompeya,
nadie se paró en mi huella
ni se burló de mi fe;
y en mis horas de tristeza,
por muy hombre y por derecho,
te saqué desde mi pecho
y a escondidas te besé.
Medallita de los pobres,
bendita Señora mía,
puesta por Dios como guía
para aliviar mi dolor,
cuántas veces descansaste
sobre aquel pecho querido
de una mujer que no olvido
porque a tu lado palpitó.
Las vueltas que me he jugado
por no dejar de ser hombre,
cuando evocaba tu nombre
al fallarme el corazón…
Y te acordás, Virgencita,
la noche en que Pancho Almada
me tiró una puñalada
y le rompiste el facón.
Virgencita de Pompeya
que no conocés el Centro
pero que estás tan adentro
en el alma nacional,
te llevo siempre conmigo
en mi vida de compadre,
porque sos como una madre
que me defiende del mal.