Letra de Francisco Yoni
Música de Raúl Garcés
El pañuelo blanco de tu mano
se quedó contigo junto al mar
y tu beso breve y hoy lejano
me quemó con su fuego inmortal,
y al partir mi barco hacia otras playas
yo no he vuelto a ser jamás feliz
ya que dondequiera que yo vaya
llevo la impresión que te perdí.
Bella mujer de un país lejano y oriental,
es por tu amor que anclaré
y no volveré a hacer mar.
Detendré mi barco peregrino
donde yo aprendí lo que es amar,
cambiaré por siempre mi destino
y mis ansias de peregrinar.
Bella mujer de un país lejano y oriental,
es por tu amor que anclaré
y no volveré a hacer mar(bis).