Letra de Manuel A. Meaños
Música de José Tinelli
Hoy que mi mocedad
lejana tengo ya,
al barajar los recuerdos
se aparece como un sueño
la milonga del arrabal.
Debajo de un parral,
un patio y un farol;
y sobre el embaldosado
van al paso entreverados
el coraje y el amor.
Al taconear de los compadres
y al revolear de percales
la milonga canyengue
al alma se prende
de los arrabales.
El lleva altiva la mirada
bajo el ala requintada
y ella toda emoción,
con sumisa intención
va enredando al varón.
Yo no me olvidare
de la primera vez;
te apareciste en el baile
con el gesto y el desplante
del que sabe su valer.
» Primero yo!», pense,
y al rato estaban ya
nuestras dos caras juntitas
y tu aliento con mi aliento
confundidos al bailar…