Dos lágrimas
que rodaron de tus ojos
y mis labios
las besaron con amor,
acercándose a los míos
ruborosos,
con un beso
olvidaron el dolor.
Que felíz momento aquel
en que unidos en un beso
sin acordarnos del tiempo
que fué…
nuestro amor
volvió a nacer.
Que felíz momento aquel
en que amante entre mis brazos
hicimos de amor los lazos
y vimos el amanecer.