Montevideo

Letra de Carlos María Gutiérrez
Música de Gustavo Beytelmann

Abro los ojos a tus cinco y media
en todos los países,
y a veces cs de noche y es la nieve,
y a veces hay campanas y el sol alto.

Cada día despieno Justo a las cinco y media
de todos los hoteles, las alcobas prestadas,
pero ya no pregunto donde estoy,
y confundo el olor de los pisos, el sitio de la mesa,
el agua polvorienta en su botella triste.

Abro el recuerdo y son las cinco y media
para mi lista de ejercicios pobres:
cómo fue aquella esquina,
cuál calle y si había un muro,
el árbol a la izquierda o ningún árbol,
el calor de tu puerta,
si el sol daba al jardín en la hora de verano,
qué dije aquella noche,
quién lloraba mirando hacia el avión.

(Todo se va borrando, y si demoro mucho
no me esperes, que despierto asombrado,
y me lavo y me visto ya sin sombra de lo
que está olvidándome y me crece, de lo
que traspapelo y se me muere).

A no ser vos, ciudad violada y mía,
a no ser vos, a tiros por tus plazas,
a no ser vos, con árboles de luto,
a no ser vos, cuando es la hora que digo
y aquí no estás, y no dormí contigo.

A no ser vos, mi amada verdadera,
tu cabeza de viuda,
tu mejilla de muerta,
tu rostro siempre que marcó la almohada.