Morocho y cantor

Letra de Fedérico Silva
Música de Donato Racciatti

Grabado por Juan Darienzo, con la voz de Horacio Palma.

Morocho y compadre, francés, por más señas,
cantando, cantando, llegó al arrabal;
casitas humildes de techos de lata
vieron sus primeros vuelos de zorzal.

Allá en el Abasto, talló entre los buenos,
y un juego de calles se dio en diagonal
cuando dijo «¡Hasta otro!», sonriente y cabrero,
que se iba a Europa, que se iba a triunfar.

Morocho,
a un ocho de tango tu voz enredó,
fraseando las velas de un fuelle mistongo
que en más de un bailongo de tauras copó.

Morocho,
qué lejos España, París, Nueva York,
qué lejos las luces de tu Buenos Aires,
qué cerca del cielo parece tu voz.

Allá en Buenos Aires quedó tu viejita,
guardando en los surcos del disco tu voz,
mirando las fotos, las fotos marchitas,
milagro de madre, cerquita de Dios.