Mores/Vacarezza
Muchachita porteña desdeñosa y coqueta
la de traje escarlata y dorado escarpin
la que va a misa de once con mantilla y peineta
y el cabello aromado de magnolia y jazmín
yo no se cuanto tiempo hace ya que camino
desde Santo Domingo a la Vieja Merced
y que sigo tus pasos como un peregrino
muchachita porteña la que siempre adoré.
Otra vez por tu calle pasé de mañana
y tu gracia ondulante divisé en el balcón
pero el golpe que diste al cerrar la ventana
fue la pena de muerte
la pena de muerte para mi corazón.
Yo se bien que no me amas muchachita porteña
y que todos te dicen que me debes rehuir
porque soy un iluso un poeta que sueña
y soñando y cantando no se puede vivir
mas no importa te juro que por mucho que me huyas
con más bellos acentos sonará mi canción
y por lejos que vayas han de ser siempre tuyas
las amargas querellas de mi muerta ilusión.