Letra de José Antonio Saldías
Música de Osvaldo Nicolás Fresedo
Compuesto en 1925
Cantado por José Cicarelli -el creador de La copa del olvido- en el estreno
del sainete La muchacha de Montmartre, del mismo Saldías, presentado en el
teatro Nacional el 7 de agosto de 1925. En aquel sainete, Santiago Arrieta
decía admirablemente un poema de Saldías dedicado al tango:
«Suena, tango, tu gangoso balbuceo
La milonga te dio toda su expresión
y naciste en el candombe; sos un reo
que te pusiste smoking,
te peinaste con gomina
y has entrado en el salón».
El mismo año 1925, Carlos Gardel grabó Muchachita de Montmartre con
las guitarras de Ricardo y Barbieri. (JG)
Era una noche de tristeza cuando mi alma
tuvo la dulce sensación de tu ternura;
mi pobre espíritu ansiaba hallar la calma
en el romance de una esperanza.
Y quiso así mi buena estrella que al hallarte
mucha tristeza vos pasearas por Montmartre.
Fue entonces cuando ardió, en mi pobre corazón
la llama de la ilusión.
Muchachita de Montmartre,
¿cómo olvidar
que te he querido?
Yo no dejo de adorarte
aunque me pagues
con tu olvido.
Aunque muy lejos te encuentres, querida,
siempre serás la obsesión de mi vida;
muchachita de Montmartre,
mi corazón
va en mi canción.
Gran compañera de mis noches de aventura,
con el calor consolador de tiernos besos
tejiste hermosos madrigales en la oscura
y parisina
noche divina.
Hoy sigues siendo amante mía, cuando en sueño,
acariciando la ilusión de ser tu dueño,
así serás un buen recuerdo en mi dolor
por tu lejano amor…