Te quiero, dijiste…
tomanda mis manos
entre tus manitos
de un blamco marfil,
y tuve en mi pecho
un fuerte latido,
después un suspiro
y luego el chasquido
de un beso febril.
Muñequita linda
de cabellos de oro
de dientes de perlas
labios de rubi.
Dime si me quieres
cormo yo te adoro,
si de mi te acuerdas
como yo de ti.
Y a veces escucho
un eco divino
que en medio de las nubes
parece decir:
Si te quiero mucho,
mucho, mucho, mucho
tanto como entonces,
siempre hasta morir.