Letra de Luis Rubinstein
Música de Domingo Plateroti
La luna trajo en ancas de su corsel oscuro
la dulce melodia de un lírico violin
y el alma de sus quejas trajeron al conjuro
las notas apenadas de un valse de Chopin
yo estoy solo en la angustia de mi jardin de invierno
no tengo más amigos que el viento y el dolor
de estar sufriendo siempre con el dolor eterno
de una muchacha hermosa que me llenó de amor
Los rubios bucles de sus cabellos
los ojos grandes color de mar
que iluminaron con sus destellos
la vieja cuita de mi cantar
esos tesoros fueron tan míos
que Dios celoso me los robó
y hoy vago solo con el hastío
de esa tragedia que me quedó
Yo busco en mis jardines el eco de sus besos
presiento en las estrellas sus ojos verdemar
y el viento me parece la tumba de sus rezos
que trae de alla lejos un languido cantar…
La noche es un sollozo gimiendo entre la sombra
con la melancolía del mistico violin
y esscucho entre la niebla su voz que aun me nombra
llorando en las nostalgias del valse de Chopin.