Letra de Carlos Bahr
Música de Antonio Alfonso Romano
Música de Alberto Celenza
Tango
Interpretes: Juan D’Arienzo-Jorge Valdez
Es inutil que me expliques,
lo que yo ya he comprendido,
sobran todas las palabras,
cuando hiere el desamor,
no me extraña tu inconciencia,
ni me extraña tu desvio,
yo se bien que no se puede,
gobernar al corazón.
Si mi orgullo te condena,
te perdona mi conciencia,
es muy Justo que te alejes,
si no sientes más amor,
no me extraña tu abandono,
pero extraño tu presencia,
porque cuesta acostumbrarse,
a la ausencia y al dolor.
Me quisiste, me dejaste,
que te puedo reprochar,
hoy, estamos como antes,
volvremos a empezar.
No me extraña tu partida,
ni me asombra tu dolor,
eso es cosa de la vida,
que hoy nos quita,
lo que ayer nos dio.
Es por eso que te dgo,
frente a frente y sin encono,
que después de haber vivido,
por mi bien o por mi mal,
no me extraña tu abandono,
porque en cosas del cariño,
nada tengo que extrañar,
no me extraña tu partida,
ni me asombra mi dolor,
eso es cosa de la vida,
que hoy nos quita,
lo que ayer nos dio.