Letra de Celedonio Esteban Flores
Música de Antonio Sureda
Grabación de la orquesta de Francisco Lomuto, de setiembre 1930
Yo no quiero que me engrupas con dulzuras de gotán,
ni que me hagas cien promesas de quererme hasta morir
ni pretendo que si un día de mis besos te cansás,
no me digas que estas seca de aguantarme y de suffir.
Yo no quiero que me beses si te cuesta dármelos,
ni que me hagas un cariño si deseos no sentis.
Yo te quiero francamente, buenamente, como sos,
y prefiero tu desprecio a saber que me mentis
‘Yo solo te ruego
que tengas conmigo
dulzuras de novia
y sinceridad.
Y que no te olvides
que soy un amigo
capaz de ayudarte
en la adversidad.
Nunca tuve ni un alivio en mi vida siempre lgual;
desde pibe, cara a cara, con la suerte me enfrento.
La desgracia ha sido siempre mi compañera más leal
yen el juego del destmo, como acero me ttemplé.
Nunca tuve del cariño, la más mísera ilusion
hasta el día venturoso en que a vos te conocí
Vos pusiste luz de luna en mi pobre corazón
Procura que nunca, nunca yo me pueda arrepentir.