Tango inedito de Enrique Cadicamo
Un café de París por la plaza Pigalle
y la lluvia de otoño en los vidrios
un aroma a café y ie fondo el vapor
del vapor de la maquina express
tus manos en las mias
y el fuego abrasador que nos unía
tu voz
que yo escuchaba con fascinación
vibra en toda mi alma como un diapason
fue una aventura que pasó fugaz
una ilusion un sueño mas
aquel café lejano regresa en tono gris
desde Pigalle, toujour toujour París.