Letra de José Antonio Saldías
Música de Osvaldo Fresedo
Tango grabado por Carlos Gardel, acompañado por la orquesta de Osvaldo
Fresedo en 1925
Perdon, viejita,
mi unica amiga,
que me reciba
tu bendicion!
Yo me arrodillo,
beso tus manos
y una y mil veces
pido perdon!
Yo estaba loca por aquel hombre;
yo lo quería con devoción,
vos me decías: Tene cuidado,
yo enceguecí de pasión…
Aquella noche junte’ mis pilchas
y sin decirte tampoco adiós,
te abandonaba, viejita mia,
para cambiarte por ese amor.
Tuve el castigo porque, cobarde,
me dejo’ sola con su querer
y desde entonces con tu memoria
mi soledad acompañe.
Hoy vuelvo, mama, pa’ regalarte
dulces sonrisas en tu vejez;
seras abuela, voy a pagarte
toda la pena que te cause’.