Letra de Eugenio Cárdenas
Música de Rafael Rossi
Intérprete: Carlos Gardel («Vida y obra»,
cassette ODEON-EMI 44626/28, vol. 8).
Fecha de grabación: 31-12-1926.
En la triste soledad
que abraza mi existir,
que agranda mi dolor,
esa nieve quedará,
la rosa de ilusión
que hartó mi juventud.
Quiero luchar por vivir,
pero en mi loco afán,
los años rodarán;
que nadie sepa
que ya se muere
por aflicción
mi pobre corazón.
Quién diría
que otra vez, arrepentida,
volverías
para pedirme perdón;
hoy me miras
y mucha pena me da
lo que contemplo: tu faz,
pálida por la traición.
Por nuestro hijo
yo perdono tu desvío;
no te aflijas
porque me hagas padecer:
algún día
que comprendas como yo;
sabrás que el amor de un hombre
por otro amor perdonó.
Pero si me ves morir,
bebiéndome la hiel
de amargo sinsabor,
no te acerques hasta mí,
como lo hiciste ayer,
mintiéndome tu amor,
que ya sabes que la luz
no ha de volver jamás
a nuestra juventud.
Déjame solo,
deja que llore
la decepción
que hay en mi corazón.