Letra de Nolo López
Música de José L. Padilla
Al templar mi dulce diapasón
recuerdo el barrio aquel
de mi primer amor.
Barriada, donde fué
la cuna de un varón;
vieja, calleja, sombría,
cuánta emoción
en cada corazón.
Porque su sueño fué
ser trovador de amor
y a cada moza brindó su canción.
Y del barrio aquel
ni el recuerdo queda ya,
todo se borró
sólo un hombre allí quedó.
Gloria que así fué
remembranza de ayer,
congrándose
en un dulce amanecer.
Rumbo a otras tierras soñó,
sueño que fué su ambición,
y una mañana partió
lleno de amor y de fé,
en su cantar evocó
el arrabal, el taller…
y en toda Europa dejó
la gloria de su Nación.
El llorar de un tango milongón
recuerda el barrio aquel,
canyengue y compadrón.
Barriada donde fué
Pirincho el trovador,
en sus canciones tejía
dulce emoción.
El nació bohemio y soñador,
y llevó en su diapasón
las coplas del amor.
Alma que vive en él,
fuente de inspiración
y en cada nota su alma volcó.