Letra de José Betinotti
Música de José Betinotti
Tango-canción.
Pobre mi madre querida,
que de disgustos le daba;
cuantas veces escondida,
llorando lo más sentida
en un rincon la encontraba.
Que yo mismo al contemplarla
el llanto no reprimia,
luego venia a conformarla
en un beso al abrazarla
cuando el perdon le pedia.
Por que con ella tenemos
un corazón tan ingrato,
que poco caso le hacemos
siendo que el ser le debemos,
para que darle un mal rato.
Si es la madre en este mundo
la unica que nos perdona,
con sentimiento profundo
sabe amar y no abandona.