Letra de Modesto Romero
Música de Rafael Ibáñez
Intérprete: Carlos Gardel («Vida y obra»,
cassette ODEON-EMI 44425/7, vol. 18).
Fecha de grabación: 23-7-1932.
¡Por favor, dejáme!
No me des consuelo;
el tiempo bien pronto
me consolará;
desde aquella noche
que se fue mi hijito,
no me quedan fuerzas,
no me quedan fuerzas,
ni para llorar.
Fue como en un sueño
al llegar a casa,
sobre el blanco lecho
le vi agonizar;
mis labios quemaban
de infinita angustia,
y aquel beso largo
debiole quemar.
Toda aquella noche
duró su agonía,
y por la mañana,
al salir el sol,
el que era el ensueño
de toda mi vida,
como una llamita
débil se apagó.
Vos no sabes ahora
qué trago tan malo
es perder a un hijo
que es nuestra ilusión;
no sabes, hermano,
cuan grande es la herida
que sangrando llevo
en el corazón.
Vos que en los amores
tenés mil conquistas,
estás muy lejano
de mi hondo dolor;
mas si por ventura
tuvieras un hijo,
miralo en los ojos:
que allí está el amor.