Letra de Guillermo Barbieri
Cuantas veces por las noches, al mirar los pordioseros
siento en mi pecho una pena que no puedo remediar
y me acerco a los que dicen con sus hayes lastimeros,
el dolor de estar durmiendo junto a un mísero portal.
Los contemplo con un dejo de pesar que me quebranta,
porque caen dentro de mi alma las angustias sin cesar
y parece que en mi pecho la tristeza se agiganta,
porque siento los dolores de los que sufriendo están.
Me rebelo ante el destino cruel, que miserias y dolores da
y apenado me pregunto, donde está la caridad?
Donde se halla el dejo altruista, que de grande eso se puebla,
si a los que andan entre nieblas no se les tiene piedad.
Miro a todos los que pasan sin que nada les conduela,
sin que nada les preocupe de la vida en su ambular
y no saben, de egoístas, que la frase que consuela
vale tanto o más acaso que la misma caridad.
Mientras sigo me pregunto, si no clavarán mi vida
las garras de mi infortunio que castigan más y más,
pues comprendo que en la vida puede haber una caída
y pasar noche amargas junto a un mísero portal.
Me rebelo ante el destino cruel, que miserias y dolores da
y apenado me pregunto, donde está la caridad?
Donde se halla el dejo altruista que de grande eso se puebla,
si a los que andan entre nieblas no se les tiene piedad.