Prisma de ilusión,
mujercita que se embriaga
de colores,
tienes el sabor
del misterio que hay
en todos los amores.
En la rara suavidad
de tus ojos profundos,
encontré la prisión
de mis sueños errabundos.
Tienes para mí
el milagro de otras bocas,
cuando besas…
Todo me lo diste tú,
porque sé que me quieres,
porque sé que hay en tí,
el alma de todas las mujeres.