Letra de Clorinda Esther Gatti
Letra de Pablo Zapata
Música de Clorinda Esther Gatti
Música de Pablo Zapata
Volvían borrachos por la misma calle,
uno en la mirada del otro se vió:
«Caminemos juntos, compartí mi vino,
vivo en el baldío, junto al corralón».
Y el otro que andaba en busca de nada,
besó en la botella un pacto de honor.
Eran dos, parecían mas,
cuando en plena madrugada reían del mundo,
que los echó a rodar.
Vendiendo botellas compraron ladrillos,
juntando cartones un viejo colchón,
y en aquel baldío hicieron la huerta
pidiendo permiso en el corralón.
Lavaban las pilchas y hasta se bañaban
con una manguera si salía el sol.
Ronda , piel, vida , mano,
mano, sueño, sueño, tierra,
«Quién te dice que hoy
sale la luna nueva».
Eran dos, parecían mas,
entre baraja y puchero gritándole: ¡Quiero!
a la libertad.
Pero qué se creen estos dos cirujas
andan abrazados sin contemplación,
comentaba el barrio, decía una vieja,
vieja clientela de aquel corralón.
Y hoy está el baldío lleno de basura
de la buena gente que quemó el colchón,
suele la verdura tener el descaro
de crecer tan pura que causaba ardor.
Eran dos, parecían mas,
cuando en plena madrugada reían del mundo,
que los echó a rodar.
Eran dos, parecían mas,
entre semilla y caricias gritando:¡Qué envidia!,
a la vecindad.