Letra de L. Tabanilla
Música de Rodolfo Sciammarella
Yo sé que es duro desafiar el corazón
cuando se ciega y se encapricha en un querer
y que es en vano matar con reflexión
todo el sentir del hombre o la mujer.
Yo me formé en la escuela del dolor
y ante la vida también supe reír
una y mil veces herido por amor,
una y mil veces también por ser feliz…
Qué fácil es decir dejála,
qué fácil es decir que es mala:
Pero es preciso saber
si es que ha sabido querer
y que te grite: Olvídala!
Porque la eterna cuestión
es que el pobre corazón
la quiere buena, traidora,
mala, fiel o pecadora,
aunque sea su perdición!
El que hoy se ríe de tí por un amor
vive arrastrando su carga de pesar.
Mañana puede sufrir, puede llorar,
o ser mendigo también de una pasión.
Por eso es vano alardear tanto valor
de ser muy hombre o sentirse muy mujer
porque es inútil luchar contra el amor
que es una fuerza imposible de vencer.
Qué fácil es decir…. (Se repite)