Quizás, quizás un día así,
bajo la luz de Dios, surgió el amor, surgió,
surgió la ensoñación de un alma al despertar.
A la ilusión de vida y comunión de dos, de dos
que quieren bien, la dulce sensación de estar con Dios.
Y así, tener la plenitud de la gloria
de amar y dar el ser.