Astor Piazzolla.
Compuesto a fines de los 60
En esa asfixia belica de nocheas despiernadas
en el gran partenon de tu garganta
donde un juglar de tedio se desangra
en gladiolos adulteros que escapan por tuneles,
azules taquicardias y un malandra en glaciares de metralla.
Malandra agujereado, por todo tu esternon
tantas banderas, por todo tu perrazo,
por todo plenilunio en pleno alcohol eternizado.
Epopeya de virgenes curtidas
y corales de orines constelados.
Por todo te despenias, potro tu.
Potro que se desnuda hasta el espanto.
Desnudo, nauseanauta que tiras a la ferias
ese gallo averiado de tu sexo
y caminas la niebla como un ciego,
el vientre vocinglero de su amante.
La noche ya te larga los suicidas
y sus dientes la flora del insomnio.
Tu desnudo, la noche contemplando,
las virgenes que cuelgan sus enaguas de cactus
y apagan en la lampara sus corpiños
que fueron azules de pirañas.
Barrenan por tu sangre tranvias y venados
y bodegas, tenores con diafragma de estaño.
Y desnudo caminas, y desnudo pareces
la epica siempre viva de los desesperados.
Asi, desnudo y recto, asi, con la aterida
garrapata del asco, con los mil labios
del desenterrado yo te escupo la muerte y ya no grites.
Quiero verte sangrar tu noche larga,
quiero verte sangrar para gritarte,
hoy un acorazado aun titila
entre tus ingles barbaras.