Letra de Héctor Gagliardi
Intérprete: Héctor Gagliardi
«Calle Corrientes»
L.p. Pathe 30106
A orillas de la ciudad,
con mi traje Marínero,
soy el pobre Riachuelo,
paseando su gravedad,
con esa procacidad,
de una recién levantada,
que sin mirarse la cara,
espía a la vecindad…
La luna sabe el dolor,
que tiene ese riachuelo,
una quilla fue el anzuelo,
que me robó el corazón,
y que en pago de mi amor,
de mi cariño y mi fe,
un buen día se me fué,
detrás de un remolcador…
Sabe la Vuelta De Rocha,
porque le tengo confianza,
que por saciar mi venganza,
cuando pienso en esa loca,
salgo a tomarme unas copas,
por los viejos cafetines,
y por ver jugar los pibes,
de paso inundo La Boca…
Soy dueño de la ribera,
ese festón de humildad,
que por sucio la ciudad,
se lo regala a cualquiera,
y si en el centro supieran,
como se aprende a llorar,
cuando tarda en regresar,
alguna lancha pesquera…
Yo le canto serenatas,
a las casas del Dock Sud,
y con niebla de quietud,
pinto sus zancos de latas,
voy donde el llanto delata,
que un grumete Marínero,
llama en idioma extranjero,
a la madre que le falta…
El sol me pinta de rojo,
y mas tarde color bronce,
y en la curva de las once,
me encandila con el foco,
entonces trabajo un poco,
y al retratar un vapor,
corro a ponerme a estribor,
para mostrarle la foto…
Una lancha a la carrera,
me deja una «v» de espuma,
con un saque de basuras,
al frontón de la ribera,
allí juegan a la rueda,
un naufragio de naranjas,
y aquí me pongo la faja,
que deja una petrolera…
Al «no va mas» lastimero,
que llega con la pitada,
de la dársena cansada,
vuelvo a ser el riachuelo,
son mios los barquichuelos,
mía la Isla Maciel,
míos los ojos de buey,
y los cantos Maríneros…
Mías las grúas jadeantes,
que como brujas vencidas,
tienden las manos rendidas,
temblorosas, implorantes,
mías las proas brillantes,
que pintaron bajo el sol,
y mía la luz del farol,
amarillo y vacilante…
Es mío Pedro Mendoza,
«La Negra»,»El Anglo»,»La Blanca»,
soy tango que se hace banca,
al pisar la Vuelta e’ Rocha,
el Filiberto que toca,
soy el Quinquela que pinta,
y el cadenero que cincha,
de puente Alsina a la Boca…
Pobre viejo riachuielo,
cinturón de la ciudad,
que luna te hará olvidar,
aquel amor Marínero,
Juan De Dios, tu tango quiero,
porque soy de Buenos Aires,
y habiendo un tango en el aire,
que me importa si me muero…