Rondalla (vals)

En esta noche clara de inquietos luceros
lo que yo te quiero te vengo a decir,
mirando que la luna extiende en el cielo
su pálido velo de plata y zafir,
y en mi corazón, siempre estás
y la reina de mi alma serás,
porque yo nací para ti
y la reina de mi alma eres tú.

En esta noche clara de inquietos luceros
lo que yo te quiero te vengo a decir.

Abre el balcón y el corazón
para que pase la ronda,
piensa mi bien que yo también
tengo una pena muy honda,
para que estés cerca de mi
te bajaré las estrellas
y esta noche callada
de toda mi vida será la mejor.