Letra de Julio Sosa
Del Libro «Dos Horas Antes del Alba»
Poema
No lo puedo creer, eres tu la que llora,
eres tu la que ruega, de ese modo angustiada,
mi confianza de niño, mi ternura de otrora,
que palida te has puesto, por tan poco, por nada…
Vistete, no te quedes contemplandome muda,
temblorosa y doliente, con mirada tan triste,
y abierta como un libro, la tarde que te fuiste,
cuando mostraste fria, sin asomo de pena,
como un regalo negro, tu abandono cobarde…
Me contagiaste amarga, esa fuerza serena,
como un virus terrible, ese mal incurable,
hoy has vuelto pensando, que mi amor seria eterno,
eterna mi confianza y también mis deseos,
solo hallaste lo último, lo interior ya se ha muerto,
como mueren los pajaros, sin nido en el invierno…
Me reprochas que ta haya acariciado de nuevo,
y que quieres?, si sigue siendo siempre tan guapa,
y yo joven y fuerte, ademas no estoy ciego,
como la tarde aciaga, que llore por tu nombre,
y deje como un necio, que tu cuerpo escapara…
El recuerdo de entonces, ha quedado flotando,
en el hondo vacio de mi ser que te amaba,
ponte pronto la blusa, que a pesar de tu llanto,
el vacio que hoy dejes, solo sera en mi cama…
Basta ya de llorar, que me causan tus lagrimas,
peinate en el camino, aquel peine es el tuyo,
y tuyo este pañuelo, también aquellas cartas,
tus palabras de amor, tu voz, maldito arrullo,
que atesoro mi oido y mi burlada confianza…
!Vete pronto!, que el día anuncia su llegada,
no quiero que te vea mi madre, cuando salgas,
y toma este dinero, que paga tus caricias,
asi estamos a mano, ya no te debo nada,
te vas sin saludar, porque te hago justicia,
si que eres orgullosa y hasta mal educada.