A. Supparo y José CEGLIE
Como quien se va
para no volver
me miro al pasar
saludó y se fue.
No la he visto mas.
Si me juró que su querer fue para mi
y yo le di mi corazón.
Por que razon me dejas así?
Era una criolla con tal luz en sus pupilas
que hasta el sol de pura envidia
se escondio más de una vez.
Como quien se va para no volver
me miró al pasar saludó y se fue.
No la he visto mas.
Me dejo un papel en que me decia:
«Si algun día murmuran por el gusto de hacer mal
porque no le dije nunca que tormento llevo en mi
diles que son honrados compadezcan mi pesar
que me voy con un secrcto que tan solo sabe Dios
que llevo en mi recuerdo y que espero tu perdon.»
Hasta el barrio esta llorando como yo.
Ya no tiene quien le cante las milongas de arrabal
ni le borde los dibujos de algun tango floreador
que era el lujo de las criollas en el arte de bailar
se me antoja que a ]a puertas,
le colgaron un crespon
porque el barrio esta muy triste,
desde que ella lo dejó…
Como quien va para no volver
me miró al pasar saludó y se fue.
No la he visto mas.