Letra de Juan Manuel Velich
Música de Alberto Consentino
Guitarra!, triste guitarra,
que estas unida a mi pena
por la doliente cadena
que ha eslabonado el dolor.
Con el pesar que desgarra
las notas y el alma mia,
llora conmigo este día
la muerte del ruiseñor…
llora conmigo este día
la muerte del ruiseñor.
Carlitos, magno jilguero,
excelso rey de los trinos
y los arrullos divinos de
tu canción sin igual…
Al irte así tan ligero
perdio el gran Buenos Aires
los ritmos y los donaires
de tu garganta imperial…
los ritmos y los donaires
de tu garganta imperial.
Te lloran hoy los zorzales
calandrias y los chingolos
al encontrarse tan solos
privados de tu dulzor!…
Y lloran mis arrabales,
las mozas y los varones
y gimen los bandoneones
por el sublime cantor…
y gimen los bandoneones
por el sublime cantor!
Oh!, pajaro romancero
que al trepidar de tus alas
uniste al cielo tus galas
en tu incesante quietud.
Tu canto ha sido sincero,
tu fibra fue de alto rango
y fuiste de nuestro tango,
gracia, expresión y virtud…
y fuiste de nuestro tango,
gracia, expresión y virtud.
Parece un sueño, Carlitos,
que el cruel destino, inclemente
cortara tan friamente
tu sonrisa dulce y fiel…
Estamos mudos, contritos;
El tango se halla de luto…
Todo es silencio absoluto!
Murió Carlitos Gardel…
Todo es silencio absoluto!
Murió Carlitos Gardel…