Letra de Nolo López
Música de Rodolfo Sciammarella
Yo era un Maríno de un barco mercante
y un día ese barco de viejo se hundió
La luz de mis ojos, en esa tragedia
por toda la vida, de mi se apagó.
Desde entonces, vivo cargado de pena
para siempre esclavo de la oscuridad.
No es por mi que pido la luz de mis ojos
¡Señor, es por ella!… que imploro piedad.
Por ella que vive
diez años conmigo
atada a mi vida,
atada a mi mal.
Poe ella, tan buena
y tan resignada,
por ella, tan solo
que imploro piedad.
Con cuanto cariño siempre me ha cuidado
que nobles esfuerzos ha hecho por mí,
Vigilando todo, pegada a mi lado
para que viviese contento y feliz
Señor, yo te pido, la luz de una estrella
que inunde mis ojos, con su claridad
Un momento solo!… para ver a ella
y después de nuevo, en la oscuridad.