Letra de Hebert Fayet
Señor, haciendo derroche
de tu gracia, siempre amando,
tu presencia va aumentando
la belleza de la noche,
la luna, que es como un broche
de esmerado azul turquí,
alumbra de carmesí
a la inmensa lejanía,
y tu espiritu nos guía
cual un faro desde allí.
Entre ese tono pintado
que domina el horizonte.
estás mi Dios en el monte
y en los frutos que has creado,
en la tierra, en el arado,
en los ríos y praderas.
en las notas plañideras
que nos dejan las vertientes
cuando en las noches silentes
reciben la primavera.
Señor, mi espiritu goza
Y el seguirte es mi destino
por laderas y caminos
en jornadas luminosas,
viendo tu obra milagrosa
elevo a ti mi oración
en esta humilde canción
que en mi guitarra se asoma
cuando viertes con tu aroma
ternura en mi corazón