Letra de A. Bartrina
Música de O. Larrea
Ya estoy borracho de vino
se ha cruzado en mi camino
una sombra que el destino
puso delante de mí.
Pa que nunca sea capaz
de olvidar los sinsabores
que una mujer puede dar
sin pensar en que tú llores,
volviendo la vista atrás
recuerdo buenos momentos
también pienso en sentimientos
que sujeté alguna vez.
Tal vez sean los vapores del alcohol
o los colores del sillón en que me tumbo,
escuchando ese sonido de arrabal
que llevo marcao a fuego en la piel,
y ese deseo
que me obliga a sucumbir
cuando me siento tan solo.
La llamada de mi vieja
me ha sacao de mi amargura
no me ha dicho nada nuevo,
pero oir su vocecita
me ha alegrao el corazón.
Y sigo con el sonido
de mi viejo amigo el tango
que me alegra y me entristece
como si aún fuera posible
poder llorar sin razón.
Las lágrimas se acabaron
hace tiempo que no quedan
pues ya se secó la fuente
que les hacía mamar,
pero que no se equivoque
el que piense en forma fría
que no es lo mismo estar seco
que no tener corazón.
Pero que no se equivoque
el que piense en forma fría
que no es lo mismo estar seco
que no tener corazón.