Sombras de arrabal (tango)

Letra de Carlos Garrido
Música de Carlos Garrido

Duerme en silencio el arrabal,
entre la niebla misteriosa,
que lo puebla de siluetas el ayer,
la «Milonguita» que regresa lentamente,
en busca de su viejita,
que una noche abandonó…

Mientras que «Langosta» va,
llorando por su amor
en su curtido dolor,
«Bajo el farol» en «Duelo criollo»,
allá en la noche,
dos varones se disputan amor,
con gran furor…

bis

Se oyó en la oscuridad
el quejumbroso rezongar
del bandoneón
y «Sombras de arrabal»,
a su conjuro,
comenzaron a brotar
y a desfilar,
de tantas «Sombras»
que dejaron el no ser,
pasa la mayor,
la inolvidable,
que es Gardel,
mientras que hondamente,
se lamenta el bandoneón…

Todo el pasado nuevamente
resucita entre la niebla
misteriosa que la puebla
al arrabal…
y pasa «El huerfanito»
llevando a «La cieguita»
«El ciruja» «El payador»
y va «Ladrillo» «Galleguita»
y «Del ayer Gardel»
y el gran Contursi van,
pues redivivos están
en el pecho que sintió…

!Oh! luminosas sombras,
que todo lo llenan,
jamás nunca en la memoria,
yo les juro morirán…

OBS.)BUSCO GRABACION.