Letra de Ezequiel Soria
Parte de la obra JUSTICIA CRIOLLA (1897)
GREGORIO – A ver si se anima esa mozada!
UN HOMBRE – Un vals.
UNOS – No, no, tangos.
OTROS – Cuadrillas!
BENITO – Un poco de calma, señores; que todo se bailara.
Como buenos criollos, propongo que se abra la
sesión con un tango; si la mayoria esta por la
afirmativa, ya pueden rascar sus cuerdas los
guitarristas.
TODOS – EI tango, el tango!
BENITO (aparte) – Que pronto lo arregle!; Para manejar
mayoria tengo muy buena muñeca!
(Tocan y bailan el tango)
……………………………
Oye cómo a Juana yo la conocí.
Era un domingo de carnavál
y al Pasatiempo fuime a bailar.
Hable a la Juana para un chotis
y a enamorarla me decidí.
En sus oídos me lamente
me puse tierno y tanto hable
que la muchacha se conmovió
con mil promesas de tierno amor.
Hablé a la mina de mi valor
y que soy hombre de largo sport;
cuando el estrilo quiera agarrar
vos, mi Juanita, me has de calmar.
Y ella callaba y entonces yo,
hice prodigios de ilustración;
luego, en un tango, che, me pasé
y, a puro corte, la conquisté.
……………………….
GUITARRISTA – Y esa Juanita, que tal es?
BENITO – Asi, che (cerrando el puño) que cosa más rica!…
Cuando bailando un tango (hace la pantomima de lo que va
hablando) con ella, me le arirmo en la cadera y me dejo ir a
compas de la musica y yo me hundo en sus ojos negros y ella
dobla en mi pecho su cabeza y al dar la vuelta viene la
quebradita… Ay, hermano, se me va, se me va el mal humor!