Telarañas

Letra de Jesús Fernández Blanco
Música de Andrés Domenech

Grabado por Alfredo De Angelis con el duo Dante-Larroca y por Jorge
Casal con las guitarras de Roberto Grela.

LLevando en el alma clavada hasta el mango,
la daga maldita de celos y amor
el gaucho laguna llegó al viejo rancho,
perdido en los campos, bañao por el sol.
Golpeó la ventana su grueso talero
y viendo que nadie salió a contestar,
rompiendo la puerta, fritando el aliento,
entró como fiera, dispuesto a matar.

II

Cubierto de telarañas, su viejo rancho encontró,
y dentro de sus entrañas, el corazón le gritó:
No vale, gaucho, la pena; llorar por un mal querer
la vida es linda y es buena, p’aquel que sabe perder.
I bis
Guardando el retrato de su madrecita
que estaba sin Marco, tirao a un rincón
prendió fuego al rancho con todas sus pilchas
y triste en su pingo, de alli se alejó.
Al doblar la loma volvió la cabeza
y dentro del pecho sintió un torcijón,
al ver que en el fuego de aquella tapera
también se quemaba su gaucha ilusión.

II bis
miró con rabia hacia el cielo, huyendo en su redomón
y oyendo como un consuelo, la voz de su corazón:
igual que ruedan los cardos, al soplo del huracán
las penas del pecho gacho, también rodando se ván.