Razzano-Sierra-Maroni
Versión grabada por Carlos Gardel – Buenos Aires 17.6.30
Corregida por Venus Ghinea <venusghinea@sprint.ca>
Te conquistaron con plata
y rajaste para adentro,
las luces malas del centro
te hicieron meter la pata.
Nada te importó che ingrata,
echaste todo a rodar.
Pues tu afán de figurar
enfermó tu alma de olvido
y aura hasta tenés marido,
las cosas que hay que aguantar.
M’hijita me causa gracia
tu nuevo estado civil,
porque has engrupido a un gil
que creyó en tu aristocracia.
Vos sos la ñata Pancracia,
hija del tano Gerarto,
un gorota flaco y alto,
que trabajaba en la Boca,
no te acordás, gringa loca,
cuando piantaste al asfalto.
Y ahora tenés vuaturé,
usás tapao petigris y
tenés un infeliz
que la chamuya en francés.
Que hacés, tres veces que hacés,
señora Clisolda Valle,
si cuando lucis tu talle,
con ese coso del brazo,
no te rompo de un tortazo,
por no pegarte en la calle.
Señora, pero hay que ver,
tu berretín de matrona,
si te acordás de Ramona,
abonale el alquiler.
No te hagás la rastacuer, (1)
desparramando la guita,
baja el copete m’hijita
con tu vida bacanada,
pero si sos más manyada
qu’el tango La Cumparsita.
(1) Gardel dice: «No te hagas la rastacuer».
Rastacuer viene de restacuero, que en lenguaje genoves, quiere decir:
individuo que alardea fortuna, derrochando dinero.-
También del frances rastaquouere: nombre que dan los parisienses
a los extranjeros que pretenden llamar la atención, derrochando dinero;
y este del venezolano arrastracueros.-